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sábado, 28 de diciembre de 2013

Cambios en el modelo sanitario desde el punto de vista de un profesional médico

EL MUNDO CAMBIA

No se si os habéis dado cuenta: El mundo está cambiando. Hay cambios tecnológicos, culturales, legales…

Todo el mundo está interconectado y globalizado: es el mundo 2.0.

Hay móviles, internet, hay una conciencia global…No hay separación entre personas, el paradigma no son ya las fronteras ni la separación del enemigo

El mundo es global: el aleteo de una mariposa provoca un huracán a distancia…

Por ello cualquier decisión que tomemos en nuestra vida tendrá consecuencias no solo en tu entorno más cercano sino en todo el mundo. Hay que ser conscientes de ese detalle cada vez más.

INFORMACIÓN UNIVERSAL Y GRATUITA

También el mundo cambia por el ingente progreso en la información disponible para cualquiera. Todo el mundo sabe de todo. El mundo de internet se ha convertido en una extensión de nuestro cerebro, un corpus de memoria permanente e inmediatamente disponible. Y eso lleva a que en nuestras relaciones cada vez debamos ser más auténticos, más transparentes. Por ejemplo, cada vez hay menos asimetría entre el saber del profesional especialista en un ámbito determinado y el profano de la materia en cuestión. Uno de esos ámbitos es el sanitario: no cabe más que la transparencia en lo que un especialista médico transmita en relación a su servicio, pues si no es sincero ni honesto en su actividad tarde o temprano le caerá el desprestigio tanto entre los propios compañeros como, y más grave, ante sus clientes-pacientes.

CONCENTRACIÓN DEL PODER ECONÓMICO

Esos cambios generales encaminados a la globalización de la información también están provocando en muchos sectores económicos una hiperconcentración de poder económico tremendo. Uno de esos sectores es el sanitario. Y encima la crisis empuja cada vez más a que el pez grande se coma al chico. Veremos más abajo como las grandes empresas prIvadas sanitarias de nuestro país se están organizando.

CAMBIO EN EL MODELO DE ASISTENCIA SANITARIA

El modelo de asistencia sanitaria está, o mejor dicho, ha cambiado ya en nuestro país. La idea de un Sistema Nacional de Salud universal y gratuito ha empezado a entrar en una rampa imparable de destrucción. Ya no es universal y poco a poco cada vez menos será gratuito. La población en general (sobre todo la andaluza) aún no se ha enterado; pero eso es así querámoslo o no. Y los profesionales que trabajan en la sanidad pública están cada vez peor considerados y peor pagados, soportando condiciones laborales que desde mi punto de vista ofenden a la inteligencia y a los derechos humanos. Es inaudito que tras la ingente preparación de un facultativo médico especialista sea contratado con la precariedad que actualmente está imponiéndose. Por ello la salida cada vez más digna es el ejercicio libre de la profesión médica, sin el yugo de un sistema politizado y manipulado por un poder sin escrúpulos, al que sólo le importa autoperpetuarse.

CRECIMIENTO SECTOR PRIVADO SANITARIO

Y es por ello que está creciendo la oferta asistencial en la sanidad privada. Ya supone el 28 % de toda la asistencia sanitaria que se presta en nuestro país y el 2,5 % del PIB español. Está aumentando el número de centros privados de asistencia sanitaria integral como hospitales generales. La organización y la calidad buscada cada vez es más parangonable a la de cualquier centro de atención sanitaria pública. Incluso hay investigación y docencia similar o mejor a la de la sanidad pública.

COMPAÑÍAS DE SEGURO

Y dentro del sector sanitario privado son las compañías de seguro las que tienen la batuta, pues son las intermediarias entre los clientes-pacientes y los profesionales o centros proveedores de salud. Las grandes compañías de seguro y las grandes empresas privadas proveedoras de salud se han organizado en el IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) que reúne a 120 hospitales privados, 9 compañías aseguradoras y otros stakeholders claves del sector sanitario español. Esto da idea de la concentración de poder que se está produciendo y ante la que el profesional sanitario con ejercicio privado ha de defenderse. Y van ya por 7,6 millones de dobles asegurados. Esto es resultado de una comercialización agresiva, de una competencia entre las compañías enorme, de la situación económico-social, del mencionado cambio de modelo sanitario, de la segmentación de las pólizas…

PROFESIONALES SANITARIOS

Y ¿qué les está ocurriendo a los profesionales sanitarios? Actualmente se está produciendo una búsqueda por los mismos del medio de subsistencia derivado de su profesión aprendida, como siempre ha sido. Solo unos pocos encuentran un puesto de trabajo estable y duradero.  Y aparte de los que optan por la emigración, cada vez más dolorosa y numerosa, la precariedad del trabajo en la sanidad pública unida a la falta de expectativas profesionales dentro de la misma impulsa a muchos de ellos a vivir de su actividad privada, al menos parcialmente. Con el tiempo, y dada la mejor remuneración al trabajo que se consigue en la sanidad privada, la dedicación a la misma cada vez es mayor en detrimento de lo público. Se produce una negociación encarnizada entre las compañías de seguro y dichos proveedores de salud. Aquellas intentando pagar lo menos posible por lo que ellas llaman “siniestros”; y éstos intentando defender su derecho a unas remuneraciones dignas por su trabajo  Son profesionales cada vez mejor formados e informados, que usan la medicina basada en evidencias, que trabaja en equipo. Pero su relación con el paciente está derivando a la desconfianza por miedo a la demanda judicial, usando cada vez más y más consentimientos informados. Se relacionan con la farmaindustria en base a un código ético cada vez más estricto, pero aún sometidos a una presión comercial desmesurada al ser utilizado este medio como suministradora de formación continúa siempre cara y lenta.

COMO FUNCIONA LA SANIDAD PRIVADA

Pero en la sanidad privada hay un problema: todo depende del profesional y de su rendimiento. En la misma no hay contratos permanentes y eternos. El derecho al trabajo hay que ganárselo día a día. Funciona la ley de la oferta y la demanda. Y el consumidor del servicio sanitario tiene el poder de elegir compañía, de elegir profesional, de elegir clínica, etc. El cliente cada vez está mejor informado y cada vez exige más calidad en su atención. El profesional que quiera vivir de su actividad privada debe dar esa calidad sin más demora, sin justificaciones externas, buscando la excelencia que lo diferencie del competidor que son los otros profesionales sanitarios.

Este escenario es el que hay. El médico que quiera vivir dignamente de su profesión, que quiera un desarrollo adecuado de su carrera profesional ha de trabajar duro. Tiene que diseñarse a sí mismo y tener las cosas claras en relación al mundo donde se mueve. Debe olvidarse de que la medicina y el dinero se llevan mal. Debe adquirir conciencia de que tiene derecho a ser remunerado dignamente por el servicio que presta a la sociedad, pues la sanidad no tiene precio pero cuesta dinero. Es poco asumible que los ingresos procedentes de compañías de seguro tengan unos márgenes muy limitados, unos baremos desactualizados y cambiantes y unos pagos arbitrarios.

El médico actual debe, además, casar eso con la prestación de un servicio excelente y de calidad, actualizado y moderno, cada vez más subespecializado. Y debe además conseguir una imagen entre sus clientes-pacientes de integridad científica y moral, con transparencia en su actuación, atención contínua basada en la deontología profesional más exquisita. El reconocimiento social vendrá por añadidura y la satisfacción personal igualmente.

SEGURIDAD SOCIAL Y EN EL PUESTO DE TRABAJO

Hay modos de conseguir la seguridad aparente que da la sanidad pública. Esto existía antes cuando las plazas en propiedad eran una posibilidad cierta, cuando los sueldos se actualizaban permanentemente y cuando dichos sueldos eran dignos en el servicio sanitario público. Actualmente las remuneraciones de un médico especialista están mermando cada vez más. Y la seguridad social, las cotizaciones para conseguir una pensión pública en el futuro cada vez son más precarias e inciertas. En la actividad privada esa seguridad en cuanto a la asistencia sanitaria y en cuanto a las pensiones futuras se consiguen de otro modo, más seguro incluso que siendo asalariado público.

GESTIÓN DE LA CONSULTA PRIVADA

Y el desarrollo profesional que hasta ahora sólo se conseguía en los hospitales públicos cada vez más es posible obtenerlo en la sanidad privada. Además el límite es autoimpuesto por el profesional. Este se desarrolla cuanto quiera, o cuanto se vea obligado por las exigencias del cliente o por la otros profesionales con los que tenga que competir.

Hay cuatro modos de gestión privada de consultas:
Médico independiente
Asociación a policlínicas
Situación mixta
Asociación a equipos profesionales estructurados

De todas ellas la más actual y la que mejor puede hacer conciliar la vida profesional, individual y familiar para un médico es la asociación de equipos profesionales. Cada vez es más difícil la independencia absoluta y la asociación a políclinicas da en una nueva explotación del profesional que termina desincentivado y descomprometido con su profesión. Y tanto el médico independiente como el asociado a policlínicas termina siendo explotado por su indefensión ante las compañías.

De todo lo anterior se deduce que solo aquel profesional que de la cantidad y calidad suficiente en su actividad tendrá una vida de éxito en el escenario actual: vivir dignamente de su actividad profesional y progresar en su carrera